El sonido del ruido
Mi
ruido es el que provocan los platos y cualquier utensilio de cocina al ser
colocados en el armario o al ser movidos y chocar entre ellos.
Me explico. En mi casa no tenemos lavavajillas pues
lo hacemos de forma tradicional. Lavarlos y dejarlos escurrir. Pues bien, si no
soy yo la que lo guarda todo, si la persona que lo hace, hace mucho ruido, me
molesta muchísimo. La verdad es que no entendía porque me molestaba tanto (Ahora ya lo se. Lo leeréis más adelante), pero
es como si me explotaran los tímpanos. Mi abuela y mi padre son los más “exagerados”
guardando los platos. Me molesta tanto este ruido que muchas veces cuando
empiezan a colocarlo, me marcho para no escucharlo. (A lo mejor ahora estaréis pensando que ¿Por qué no lo recojo yo siempre,
no? A veces ya lo hago. Pero normalmente yo los lavo e otro lo recoge, pero
bueno este no es el tema J).
El tema es que todos tenemos ruidos que nos molestan.
Ruidos que no son nada agradables para nosotros. Ruidos que incluso pueden
transformarnos si los escuchamos muy fuertemente. ¿Estás pensando ya en tu ruido no preferido?
Según la RAE ruido significa sonido inarticulado,
por lo general desagradable. Sin ritmo ni armonía. Alboroto. Sobretodo el
alboroto se crea en mi cabeza cuando chocan dos platos.
Como en todo que hay estudios, pues de los sonidos también.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Newcaste llegaron a la conclusión,
después de realizar escáneres cerebrales a un grupo de personas, que los sonidos
más desagradables para los humanos son la fricción de un cuchillo contra un
cristal, un tenedor contra un plato de porcelana, el llanto de un bebé… entre
muchos otros. Observaron también que estos ruidos están entre una frecuencia de
2000 y 5000 hercios. Lo que no se sabe
es por qué cuando a nuestro oído llegan sonidos desagradables, la amígdala
modula a la corteza auditiva aumentando la intensidad de su actividad y
generando emociones desagradables. Con este estudio hicieron la lista de
los diez sonidos más desagradables para el oído humano y quedó:
1.- Fricción de un cuchillo contra un cristal.
2.- Un tenedor contra un plato de porcelana.
3.- El chirrido de una tiza con una pizarra.
4.- Una regla contra una botella de cristal.
5.- Un arañazo contra una pizarra.
6.- El llanto de un bebé.
7.- Un taladro eléctrico o cualquier otro tipo de
herramienta mecánica.
8.- Las cadenas oxidadas de un columpio.
9.- Las arcadas de una persona mientras vomita.
10.- La fricción de dos corchos de poliestireno
expandido.
Por el contrario, y creo que os va a sorprender
tanto como a mí cuando lo leí, el sonido más agradable para el ser humano es el
producido por el agua en proceso de ebullición,
seguido de la risa de un bebé (Este no me
sorprende. Es más, a mí me encanta. Y creo que no existe nadie en este mundo
que no se ría cuando ve a un bebé riéndose), seguido también de un trueno y
de los aplausos.
Algún día hablaremos de los sonidos agradables, pero
ahora para los más atrevidos os dejo un video donde encontramos el top de los ruidos-sonidos.
Una cosa es tener uno o algún sonido que nos moleste
y otra cosa es sufrir misofonía. Significa
literalmente “odio al sonido”. Quien lo sufre le molestan sonidos a partir de
40 o 50 decibelios, es decir, sonido por debajo de una conversación normal.
Cuando decidí escribir este post, lo que había pasado
justo unos minutos antes es que yo estaba con mi pc concentrada, en mi mundo, y
pensándome que estaba sola en casa. De golpe se abre la puerta del despacho (que hace ruido, más de lo normal) y
aparece mi madre. No la había escuchado llegar ni entrar, con lo que me asusté.
Me vino a la cabeza como un ruido de un segundo puede cambiarnos tanto el
estado de ánimo.
Existen estudios de sonidos, y como afectan en
nuestro cerebro, pero no existen conclusiones del porque nos molestan, nos
irritan, nos enfadan, nos ponen nerviosos… Lo único que hay son declaraciones Randolph
Blake, Premio Igr Nobel Acústica 2006, que dice que la respuesta es
que todos estos sonidos (los del estudio considerados como los más molestos
para el ser humano) son muy similares a
los gritos agudos de las crías de mono pidiendo ayuda. Así que es un sonido
sinónimo de peligro. Si los escuchamos, sí que es verdad que todos ellos se
parecen bastante. Pero lo que espero que en un futuro se sepa más, se sepa cómo
poder cambiarlo, ya que yo quiero
transformar mi ruido de platos a sonido.
Para terminar desear
que los infinitos sonidos agradables nos acompañen siempre.
Gracias, gracias y gracias. ¡Feliz semana y
hasta pronto! ¡Hazte feliz y, si quieres, haz como yo, que cada día más, estoy
aprendiendo a disfrutar del sonido del silencio.
Coral💋
*
Todas las fotografías son del buscador de Google.
Lo sorprendente de esto, es que buscó vd. una explicación a su molestia, en la cual la avería no estaba dentro de vd. sino fuera.
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