un anticiclón en ti
Por fin sale el Sol. Por fin parece que ha llegado y todo apunta que es, ¡para quedarse! ¡Qué alegría! ¿Verdad?
Un anticiclón, según su definición, es una región de
la atmósfera donde la presión es mucho más alta que en las áreas circundantes;
produce buen tiempo, cielos despejados y no se producen lluvias. Ocasionalmente,
eso sí, pueden producir niebla o bruma. Así pues, aplicado a nosotros, también
podríamos decir que los humanos sufrimos
anticiclones. Bueno, mejor dicho, nuestro estado de ánimo, puede ser un
anticiclón.
Y no lo digo solamente yo. Está demostrado que
nuestro estado de ánimo varía en función de la cantidad de luz que recibimos
del Sol. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Elmhurst comprobó
que existe relación entre la luz del Sol y las relaciones entre las personas. Cuanto
más brilla el Sol, más fácilmente se relacionan las personas entre ellas, están
más felices, contentas, con ganas de hacer cosas diferentes, pasear...
Otro de los estudios hechos, y que a mí me ha
requetegustado, pero en este caso hecho por la Universidad de Humboldt, dice
que el investigador se coloca en un sitio de paso normal. Días soleados y días
nublados. Solamente se dedica a sonreír a la gente que pasa delante de él. La gente
que está más receptiva a devolver la sonrisa, es la gente de los días que hace Sol.
La luz del Sol, nos activa la serotonina, una de las
hormonas que tienen que ver con nuestra felicidad. Por eso muchas personas
relacionan el tiempo que hace con su felicidad. Cuantas veces habrás escuchado
o incluso dicho ¡en verano estoy más
feliz, contento, contenta, animado, me encuentro mejor, no tengo dolor de
cabeza tan a menudo, no tengo dolor de espalda…!
Puntualizar que no estamos hablando del calor. Estamos hablando de las horas de Sol. No
tiene nada que ver la temperatura con las horas de luz. Nosotros lo
relacionamos porque en invierno los días son más cortos. Pero lo que realmente nos
afecta, según los estudios, son las horas de Sol. De hecho el calor nos puede
afectar negativamente si es muy elevado.
Por ejemplo mi día favorito es en invierno, en
enero, con temperaturas bajas, con una montaña nevada de vista, un abrigo, un
gorro, guantes, gafas de sol y el Sol brillando con todo su poder. Mi día favorito es un anticiclón en
invierno.
Pero dejando de lado los estudios, estoy segura que todo
esto no te suena raro. ¿No hace falta que sea un estudio el que nos diga que es
mejor un día soleado que un día nublado, verdad?
En la tienda de mi madre (los que me leéis o conocéis ya sabéis que mi madre tiene una tienda en mi
pueblo) pues el tema del tiempo es por excelencia hablado absolutamente
cada día. Creo que el tiempo debe ser el
tema de conversación más hablado del mundo. Muchas de las personas detrás
del “Buenos días” añaden un “qué día tan bonito”, “que día tan malo”, “madre mía con la lluvia”, “que
bien el solecito”. El porcentaje es muy elevado, a parte de los temas de
actualidad del momento, hablan del clima. Mi madre y yo a veces parecemos loros
porque tampoco existen tantas respuestas diferentes para un “basta ya de lluvia, ¿no?”
A parte, el tiempo nos sirve también para
situaciones en las que no sabemos qué decir, para romper el hielo, para
conversaciones de un minuto, cuando estas de viaje y te llaman desde casa y preguntan
qué tiempo hace… el tiempo está presente en nuestras vidas a diario.
-
Hola,
¿qué tal? – sonrisa
-
Bien,
bien. – sonrisa
-
Qué
buen día hoy. – sonrisa más grande
-
Si,
ya tenemos el Sol aquí. – sonrisa súper grande imaginando las vacaciones en
la playa
-
Bla
bla bla
-
Bla
bla bla
-
Si, hasta luego
-
¡Hasta luego!
Y ambos se marchan felices pensando en el Sol.
El tiempo, sea bueno o sea malo, te saca también de
muchos apuros. Incluso el mal tiempo a veces te salva. ¡Quién lo iba a decir!
Que hablar del mal tiempo me ayudaría.
-
Hola,
¿qué tal? – sonrisa
-
Bien,
bien. – sonrisa
SILENCIO DURO COMO EL HIELO POLAR
-
¡Como
llueve! – sonrisa de circunstancias
-
Si.
Hacía falta pero a ver si llega la calma. (el anticiclón)
-
Este
año crecerán muchas setas con estas lluvias.
-
Si.
Estas lluvias irán bien. El otro día estuve hablando con…
-
Bla
bla bla
-
Bla
bla bla
-
Si,
hasta luego
-
¡Hasta
luego!
Y aunque este lloviendo a mares, también se van
felices pensando en las setas y en los bosques. En el exterior, depresión, en el interior, anticiclón.
Pero volviendo a los anticiclones y a su definición…buen tiempo, cielos despejados... así
pues buen humor, mente despejada. Incluso con el Sol se piensa mejor. El Sol
nos relaja. El Sol nos ilumina. El Sol nos alimenta. Interior y exteriormente.
¿A quién no le gusta el sol? (no estoy hablando de tostarnos en la playa) Me refiero, por
ejemplo, que cuando llega la primavera, florecen las flores y los árboles, los
animales salen de sus invernaderos… y florece también nuestra alegría. Nos
sentimos vivos, felices, con más energía que nunca, nos apetece más sentarnos
en una terracita y tomar una copa, salir a cenar, ir al cine… en definitiva, llámalo
anticiclón, llámalo primavera, llámalo horas de Sol, cuanta más luminosidad, mejor.
En la definición también decía que, ocasionalmente, pueden
producir niebla o bruma. Así pues, aplicado a nosotros, también podríamos decir
que de vez en cuando también nos podemos permitir ponernos un poco tristes, no
saber que queremos, dudar, incluso equivocarnos. Pero sólo de vez en cuando. Enseguida
tiene que volver a aparecer nuestro anticiclón.
¿Será que los humanos somos más parecidos de lo que
pensamos con la naturaleza?
Y ya para terminar añadir que un día soleado puede
hacer milagros. Así pues, vivamos como si cada día hubiese un anticiclón.
Dentro y fuera de nosotros. Un anticiclón en todas partes.
(actualización del post debajo)
Gracias, gracias y gracias. ¡Feliz semana y hasta el
jueves! Y recuerda, ¡hazte feliz rodeándote de anticiclones!
Coral💋
*
(Todas las fotografías son del buscador de Google Imágenes)
El post que acabas de leer se escribió antes del día 27 de abril del 2018, como es evidente, ya que se publicó el día 26 de abril del 2018.
La mañana del día 27 me levanté con la noticia que se había publicado un estudio que había analizado a 2.400 millones de posts de Facebook y 1.100 millones de tuits en un periodo de ocho años.
La conclusión que llegaron después de ocho años era que LA TEMPERATURA DE LA FELICIDAD ES DE 25 GRADOS DURANTE EL DÍA Y DE 10 GRADOS DURANTE LA NOCHE.
A continuación os dejo el link de La Vanguardia, donde podréis encontrar el articulo donde hablan de este estudio.
Espero que os guste tanto como a mí.
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